Esteban Echeverría introdujo el Romanticismo en Argentina por los años 1.93... mas o menos, con una de las obras literarias que quedarían sin duda en la memoria de un país.
Las rosas de papel no son verdad y queman lo mismo que una frente pensativa o el tacto de una lámina de hielo. Las rosas de papel son, en verdad, demasiado encendidas para el pecho.
sábado, 18 de diciembre de 2010
Se inició la matanza
Esteban Echeverría introdujo el Romanticismo en Argentina por los años 1.93... mas o menos, con una de las obras literarias que quedarían sin duda en la memoria de un país.
sábado, 20 de noviembre de 2010
Los amantes
martes, 9 de noviembre de 2010
Julio escribe
sábado, 30 de octubre de 2010
El deseo
jueves, 21 de octubre de 2010
¿Dime quien eres mujer de mundos posibles?
“En los cuentos del Decamerón, la mujer se encuentra a menudo en el centro de los grandes actos de la comedia del hombre y aparece representada en sus varios aspectos físicos y morales y a través de las diversas reacciones que suscita en los individuos y la sociedad.”
(Crolla, 1984: 4)
Estas mujeres en contraposición a Conegunta personaje del “Cándido”, pero semejante a Beatriz en algunos aspectos, se encargarán de guiar a tres jóvenes varones hacia “otro” mundo, lejos de la tristeza y la enfermedad por la que Florencia se veía devastada, para habitar lo que terrenalmente se asemeja a la idea de paraíso[2]: lugar lleno de flores y animales, donde sólo hay alegría, lejos de la enfermedad. La iniciativa de emprender el viaje surge de las mujeres, pero no pueden hacerlo sola; las mujeres necesitan del hombre para que las gobierne y las coordine ya que como se manifiesta en el libro, mas precisamente en su proemio “En verdad lo hombres son cabeza de la mujer y sin su dirección raras veces llega alguna de nuestras obras a un fin loable” (Ibídem: 71) y aquí es donde esta el condicionamiento de la mujer, la mujer puede iniciar los grandes actos, pero siempre teniendo al hombre como coordinador y gobernante de los mismos.
Toda esta situación comenzará a cambiar, sin embargo será necesario esperar hasta el siglo XIX, para que la “femina” sea proyectada en el universo textual, ya sea como mujer personaje creada por hombres escritores o como mujer real creando sus propios mundos posibles, sus propios caracteres: personajes femeninos: actantes, capaces de actuar e ir más allá del estereotipo dominante, dando a luz así a escritoras, portadoras y dominadoras de una voz y de una lengua que las identifique.
Quizás la obra más conocida, que comienza a dar cuenta de este cambio y que crea a la mujer personaje con más trascendencia es Madame Bovary. Un personaje inventado en el siglo XIX por el escritor Frances Gustave Flaubert y que desde una lectura particular puedo pensarlo como la personificación de esa mujer cansada de la monotonía que le toca vivir: en la casa, con la hija y el marido. Esa mujer- lectora que va en busca de formar-realizar con su actuar esos mundos posibles que tanto anhela. Y aunque el final es poco alentador, no es augurio del cambio que ya se venía gestando.
Con este (re)nacimiento de la mujer en lo literario, incorporada al “sistema”, comienzan a surgir etiqueta como “escritura femenina” que designa tanto la literatura escrita por mujeres como la literatura de contenido “femenino”, es decir, que se centra en la experiencia de ser mujer en el mundo con todos sus matices biológicos y contextos situacionales, pero con la salvedad de circunscribir el “mundo femenino” casi exclusivamente a su acepción más tradicional, con lo cual, muchas escritoras que proponen modelos y espacios femeninos nuevos, no se sienten identificadas con esta denominación.
Otro término es el de la escritura mujer:
“… la mujer pone el acento en el auto-descubrimiento y pasa a ser imagen reflejada en la escritura la que adquiera trascendental importancia.”
La escritura mujer en Marguerite Durás” Adriana Crolla
Este término libera a la mujer de toda represión y le permite total autonomía para tomar papel y hoja y hacer se su escritura su propia huella trascendental.
En conclusión: La mujer, como portadora de voz en la literatura ya sea mujer real o mujer personaje, es un tópico bastante reciente, y cada vez sobresale más dentro del ámbito literario, sin embargo, aún falta mucho recorrido.
sábado, 16 de octubre de 2010
Los amantes
¡Me meo!, ¡me meo!, ¡me meo! –pensaba-.
Ella se pone en pie para ir al baño. El colectivo cómplice marca su freno inesperado, ella cae sobre su acompañante y excita su miembro con el tacto insinuador de sus muslos entre sus piernas.
Caliente se queda sentado, caliente se levanta, caliente entra a donde no fue invitado.
En el baño del ómnibus le quita la ropa y comienza a poseer su cuerpo de mujer.
En el baño del ómnibus se escuchan gemidos.
Sin palabras gozan de placer, pierden el pudor.
Los pasajeros de quejan del ruido. El colectivero echa a la impúdica pareja del ómnibus. En medio del campo quedan excitados.
miércoles, 13 de octubre de 2010
¿Dime quien eres mujer de mundos posibles?
“… llegaron al castillo de grandgousier, quien anhelante los esperaba. Cuando se reunieron se abrazaron con tanto entusiasmo y tanto gozo como nunca se ha visto, porque el supplementum supplementi chronicorum dice que Garganella murió de alegría; yo, por mi parte, nada sé, y tanto me importa de ella como de otra cualquiera.”
“Gargantúa y Pantagruel I” cap. XXXVII
Voltaire, cambia un poco esta imagen de la mujer. En su –quizá- más conocido libro “Cándido”[1], le da pequeños espacio a los personajes femeninos (como la “vieja”) para que se expresen y den cuenta de sus experiencias y pensamiento, sin embargo ese espacio es mínimo, pero no insignificante.
Hay que destacar algo que (para mi) tiene relevancia, y es que el amor que siente por Conegunda lo llevará a cometer el error que lo expulsara del “mejor de los mundos posibles”[2], situación que si bien resulta trágica y negativa para nuestro protagonista, culminará siento lo “mejor que puedo pasarle” ya que lo insita forzadamente al viaje hacia el conocimiento y la experiencia, concluyendo como decía Panglóss: “que todo sucede para el mejor de los fines”
[1] “Las remotas sociedades tribales fueron matriarcales pues al ser privativa de la fémina la perpetuación de la especie, dicha primacía se extendió a las decisiones sobre las demás cuestiones sociales.
Con el aumento de las luchas tribales por el poder, valores netamente masculinos fueron suplantando lo matriarcal, conformándose sucesivamente sociedades patriarcales y se le negó cada vez más a la mujer la participación en las grandes y pequeñas decisiones sobre las demás cuestiones sociales” Crolla, Adriana;
[2] Hay que tener en cuenta que la difusión del libro en si era minima, ya que eran muy caros.
[3] A veces, pareciese que “sólo los hombres escriben”.
[4] “La chanson de Roland” Literatura Francesa siglo XI.
[5] Literatura Francesa siglo XVI.
[6] Literatura Francesa, siglo XVIII
[7] Esta escena me remite a
jueves, 23 de septiembre de 2010
Francesco Petrarca
En La Muerte De Laura
Sus ojos que canté amorosamente,
su cuerpo hermoso que adoré constante,
y que vivir me hiciera tan distante
de mí mismo, y huyendo de la gente,
Su cabellera de oro reluciente,
la risa de su angélico semblante
que hizo la tierra al cielo semejante,
¡poco polvo son ya que nada siente!
¡Y sin embargo vivo todavía!
A ciegas, sin la lumbre que amé tanto,
surca mi nave la extensión vacía…
Aquí termine mi amoroso canto:
seca la fuente está de mi alegría,
mi lira yace convertida en llanto.
No Tengo Paz Ni Puedo Hacer La Guerra
No tengo paz ni puedo hacer la guerra;
temo y espero, y del ardor al hielo paso,
y vuelo para el cielo, bajo a la tierra,
nada aprieto, y a todo el mundo abrazo.
Prisión que no se cierra ni des-cierra,
No me detiene ni suelta el duro lazo;
entre libre y sumisa el alma errante,
no es vivo ni muerto el cuerpo lacio.
Veo sin ojos, grito en vano;
sueño morir y ayuda imploro;
a mí me odio y a otros después amo.
Me alimenta el dolor y llorando reí;
La muerte y la vida al fin deploro:
En este estado estoy, mujer, por tí.
miércoles, 1 de septiembre de 2010
Los amantes
2
Ella había soñado toda su vida con aquella aventura, él era sin dudas el aventurero experto.
Un tanto antipática, triste y vulgar ella le niega el asiento de acompañante, él la mira a los ojos y decide sentarte igual ante la negativa, esto molesta aún más a la señora, pero él se coloca los auriculares y viaja a otro mundo donde la señora enoja no existe.
Dormido se recuesta sobre el hombro perfumado de ella, molesta le tira el café en las rodillas, exaltado se despierta y le grita ¡LOCA! Y ella comienza a enamorarse.
miércoles, 25 de agosto de 2010
El rey enamorado
.
Pero ¿Por qué traigo este personaje a colación?
.
Pues bien, este personaje que por momentos causa temor y por otros es admirable, tiene en su haber una gran producción epistolar que dan cuenta de una de las mas bellas historia de amor.
.
(Es de saber, que en la mayoría de las cartas que escribe Napoleón a Josefina se manifiesta ese temor de amar sin ser amado, quizás unas de las reglas que demanda el amor cortés sobre todo es amar y ser correspondo)
Espero que les haya gustado el post.
domingo, 1 de agosto de 2010
Los amantes
Suben al mismo colectivo, se ignoran, no se miran.
Sin saberlo comienzan a compartir tiempo y espacio.
Sin darse cuenta comienzan a compartir vida.
jueves, 22 de julio de 2010
La última batalla de Rolando
jueves, 15 de julio de 2010
Te deseo por Victor Hugo
y que amando, también seas amado.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar
y que después de olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así, pero que si es,
sepas ser sin desesperar.
.
Te deseo también que tengas amigos,
y que, incluso malos e inconsecuentes
sean valientes y fieles, y que por lo menos
haya uno en quien confiar sin dudar.
.
Y porque la vida es así,
te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta,
para que, algunas veces, te cuestiones
tus propias certezas. Y que entre ellos,
haya por lo menos uno que sea justo,
para que no te sientas demasiado seguro.
.
Te deseo además que seas útil,
más no insustituible.
Y que en los momentos malos,
cuando no quede más nada,
esa utilidad sea suficiente
para mantenerte en pie.
.
Igualmente, te deseo que seas tolerante,
no con los que se equivocan poco,
porque eso es fácil, sino con los que
se equivocan mucho e irremediablemente
y que haciendo buen uso de esa tolerancia,
sirvas de ejemplo a otros.
.
Te deseo que siendo joven
no madures demasiado de prisa,
y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer y su dolor
y es necesario dejar
que fluyan entre nosotros.
.
Te deseo de paso que seas triste.
No todo el año sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras
que la risa diaria es buena,
que la risa habitual es sosa y
la risa constante es malsana.
.
Te deseo que descubras,
con urgencia máxima,
por encima y a pesar de todo,
que existen, y que te rodean,
seres oprimidos,
tratados con injusticia y personas infelices.
.
Te deseo que acaricies un perro
alimentes a un pájaro
y oigas a un jilguero erguir triunfante su canto matinal,
porque de esa manera,
sentirás bien por nada.
.
Deseo también que plantes una semilla,
por mas minúscula que sea,
y la acompañes en su crecimiento,
para que descubras de cuántas vidas
está hecho un árbol.
.
Te deseo además, que tengas dinero,
porque es necesario ser práctico,
y que por lo menos una vez por año
pongas algo de ese dinero frente a ti y digas
"Esto es mío"
sólo para que quede claro
quien es el dueño de quien.
.
Te deseo también
que ninguno de tus afectos muera,
pero que si muere alguno,
puedas llorar sin lamentarte y sufrir
sin sentirte culpable
.
Te deseo por fin que
sien do hombre, tengas una buena mujer
y que siendo mujer, tengas un buen hombre,
mañana y al día siguiente,
y que cuando estén exhaustos y sonrientes,
hablen sobre amor para recomenzar.
.
Si todas estas cosas llegara a pasar
no tengo más nada que desearte.
Su obra es muy variada: novelas, poesías, obras de teatro en verso y en prosa, discursos políticos en la Asamblea Nacional, y una abundante correspondencia. El conjunto de lo que ha perdurado de sus escritos (algunas cartas personales fueron destruidas voluntariamente por sus ejecutores testamentarios Paul Meurice y Auguste Vacquerie) fue publicado en la editorial de Jean-Jacques Pauvert y cuenta con casi cuarenta millones de caracteres. Fue un escritor prolífico que se autoimponía escribir, llegándose a levantar a las 3 de la madrugada en verano para escribir y a las 5 en invierno, hasta el mediodía, a veces hasta de pie.