Las rosas de papel no son verdad y queman lo mismo que una frente pensativa o el tacto de una lámina de hielo. Las rosas de papel son, en verdad, demasiado encendidas para el pecho.
jueves, 13 de octubre de 2011
Pensarte así...
miércoles, 15 de junio de 2011
miércoles, 18 de mayo de 2011
Nos amamos
lunes, 11 de abril de 2011
Memoria y Literatura
Ø SI DULCEMENTE
Esta obra presenta una gran diferencia de la primera, ya que aquí se esta llegando al final de la dictadura, si antes era necesario incentivar la revolución ahora lo más importante es hacer justicia por las victimas caídas en “batalla” por los desaparecidos (ya lo dijo Urondo en su poema Muchas Gracias “Aquí estoy perdiendo amigos”).
Si antes se jugaba con la sintaxis ahora ese juego se acentúa más, no existen las normas, ni las leyes, se manifiesta una lengua sin estado, Gelman le pone a sus poemas un tinte particular que problematízan las posibilidades de reconocimiento pero a su vez resulta de una disonancia legible.
Podemos leer en sus poemas cierta condición historia (y eso lo fuimos viendo a lo largo de nuestro recorrido), el “yo” lírico mezcla la voz del habla infantil (“morida” “sabió” –en Cólera Buey también pasa cuando inventa los verbos de ciertos sustantivos como “los soles solan y los mares maran”-) y también la del extranjero/inmigrante (“la pecho”)
Gelman se identifica con las voces bajas de la ignorancia, el niño, el extranjero, sin estado, sin lengua o con habla mezclada, hay una contra-gramática que opera siempre en torno a la identidad, al orden o desorden de la lengua en yuxtaposición con el orden o desorden social.
Lo característico de esta obra es como modela las palabras hasta convertirlas en casi gestos, imágenes puras y desconcertantes (“anda con las rodillas desnudas/ por un campo de vidrios rotos”)
El horror y el sentimiento de bronca y melancolía se hacen transparentes, las palabras fluyen desnudas, sangrantes, dejándose llevar por la fuerza de la tragedia, por el drama del duelo, por la impotencia de la lejanía y la desesperada injusticia de no saber. Las palabras aquí develan uno a uno todos los sueños rotos de una generación entera, de un país ensangrentado. Vemos el dolor hecho poesía, constituye un testimonio sobrecogedor, donde Gelman no habla de su dolor sino que hace hablar al dolor.
Las formas en que da a conocer su ideología y su memoria es con preguntas retóricas (¿late tu oscuridad? ¿Desapartando sombras para ver lo que amas?), palabras simbólicas (la noche, la oscuridad, la sangre –lluvia de sangre, sangre que moja- el misterio, el silencio, el ciego) y continuo uso de metáforas (“padecimiento como buey humano” “compañeros como bueyes”) en esta obra se irá agregando otros recursos, como la utilización de barras que establecen ritmos o sentidos, a su vez que se acentuará el uso de neologismos.
Otra forma de memoria es nombrando a sus compañeros a paco (Paco Urondo) rodolfo (Rodolfo walsh) haroldo (Haroldo Conti), compañeros que no solo militaron con él, sino que compartieron su misma afición por las letras. En esta obra tiene la particularidad de escribir sus nombres en minúscula, como se escriben los sustantivos comunes, algo muerto[1] y junto a su nombre y a la mención de otros compañeros desaparecido pide justicia y promete venganza (“te mataré uno con paco/ otro lo mato con rodolfo/ con haroldo te mato un pedacito más”)
Acá quiero remitir nuevamente a nuestra hipótesis (aunque considero que ya esta bastante claro) donde se manifiesta como el autor no habla por si mismo sino que habla a través de todo un trasfondo ideológico provocado por las condiciones contextuales, el “yo” es un mero disfraz del nosotros, “¿Qué estoy haciendo (yo)[2] con los miles yo de compañeros muertos? El poeta nos es más que la imagen de los otros, de todo un grupo.
Quiero remarcar también la diferencia entre el NOSOTROS (popular) y el ELLOS (anti-popular) el traidor. En la obra hay un “yo” poético que habla por todos, en este caso por los que están y por lo que no están.
Nuevamente se ve aquí, la voluntad de hacer perdurar la memoria, no olvidar (“¿Qué hacer con la memoria/realidad? “Resistir al olvido”) retener todo lo sucesito, por los que murieron. Con esta obstinación al olvido recuperamos nueva mente la idea de la historia oficial que difiere de la social ¿A la memoria le falta realidad/ a la realidad le falta memoria?
La memoria se retiene cuando se siente lo que se ha vivido y con las palabras Gelman ve ese vehiculo de sentimiento melancólico, de cólera, y de lucha; con la palabra su interlocutor puede recibir ese sentimiento, él sabe donde y como colocarlas, toda es “lluvia de sangre” “los polvo de la derrota” “tortura/ penas/ motiladas/ lápices escribiendo en los muros de la muerte”
CONCLUSIÓN
En la década de 1970, las experiencias de los golpes militares activaron toda una seria de escrituras testimoniales que exponen el panorama de la existencia colectiva de la violencia del estado contra los individuos. La palabra testimonial se instituye como práctica de resistencia frente al terrorismo de estado y a la violación sistemática de los derechos humanos, buscando restituir los dato/información que han sido omitidos de la memoria oficial constituyendo la contra-historia para dar a conocer esa historia hegemónica.
La escritura de Gelman muestras esa contra-historia desde el punto de vista de un militante (de todo el grupo) aquel que perdió amigos, familiares y toda una vida por defender los ideales. El poeta usa un “yo” que representa el nosotros, la voz de todo un grupo social determinado en un contexto muy particular.
La formas en que se manifiesta la memoria es a través de ciertas marcas poéticas que le sirven como máscara ante una censura inminente, pero sin embargo su contenido semántica puede llegar al publico con claridad.
La hipótesis planteada al comienzo puede verificarse sin problemas, la ideología surge a la superficie sin necesidad de indagar cuidadosamente en cada término, ya que todos ellos hacen referencia a un enemigo, así como también la hipótesis nos da la posibilidad de demostrar la “conciencia de grupo” que poseía dicha agrupación, también nos permitió indagar sobre el problema de la censura dado en ese momento y mas que nada lo que repetimos reiteradas veces a lo largo del trabajo sobre la existencia de una historia oficial que difiere de la verdadera historia social.
No me intereso dar muchos ejemplos, ya que la obra al ser leída me dará la razón de todo lo manifestado en el trabajo.
sábado, 26 de marzo de 2011
Memoria y Literatura
PRIMERA PARTE
TE NOMBRARÉ VECES Y VECES
“…la memoria no supone necesariamente
El presente, pero pertenece a la realidad”
F. Urondo
La sociedad construye un sentido del pasado en función de su experiencia. La historia necesita de la memoria para reconstruir críticamente el pasado. La escritura testimonial por ejemplo da lugar a la “contra-historia” negada por el silencio de los principales ejecutores de un plan sistemático de aniquilamiento de los ideales de la comunidad.
Juan Gelman, es un escritor Argentino, nacido en 1930 y vivió muy de cerca los acontecimientos producidos por la dictadura, en un primer momento como integrante de
En este trabajo no me quiero desplayar mucho haciendo referencia a la vida de Gelman, pero si es bueno tener en claro el contexto en que se idearon sus obras, ya que como leemos en un texto de Luccien Goldmann (1955) “El pensamiento y la obra de un autor no pueden comprenderse por si mismo permaneciendo en el plano de los escritos e incluso en el de las lecturas y las influencias. (…) Una idea, una obra, sólo obtienen su verdadera significación cuando se han integrado en el conjunto de una vida y de un comportamiento. (…) el comportamiento que permite entender la obra no es el del autor, sino el del grupo social”
Pues a partir de esta cita llevare adelante mi hipótesis, estableciendo que en dichas obras más que una mirada individual y subjetiva, se ve la mirada de todo un grupo social, influenciada por ideologías y un contextos determinado, hay como diría Goldmann una “Conciencia de Grupo” y lo que nosotros llamaremos una literatura “comprometida” con su contexto[1] .
Esto me permitirá rastrear a su vez las formas con que Gelman construye no sólo su memoria, sino también su mirada que a su vez es la mirada que todo un grupo social determinado tubo en ese contexto “
POR
En el corpus seleccionado “Cólera Buey” (1971) y “Si Dulcemente” (1980) el tema político se manifiesta desnudo y concreto. Es la época del Juan Gelman militante del partido comunista y también del desengaño.
Ø CÓLERA BUEY:
Aquí desde su comienzo, el autor avisa que en este libro incluye un poema al comandante Guevara y los relatos de nueve libros escritos en un momento muy particular de su vida. Se trata de una etapa en crisis, donde la poesía entra en ruptura, de esta manera se pone a prueba y habla a través de ella, por medio de una gran diversidad de recursos como la invención de "otros" que firman por él, escritores ficticios como Yamarrokuchi Ando y John Wendell, dos de las identidades que asumen el sujeto poético y se manifiestan a través de simuladas traducciones de poemas, esto le sirve como máscara, como defensa de su propia identidad:
“… En todas partes me esperan sus poemas
Oscuras relaciones con mi historia
Bellos desconocidos para mi goce y miedo
Entro a ellos sin nombre para que me los digan
Me dan manos y pies pero nunca mi rostro sino rostros”[1]2
AIDE-MEMOIRÉ
Así comenzamos nuestro recorrido, con un Gelman encubierto en otro y en muchos casos en un nosotros que difiere del ellos (enemigo).
La primera parte de la obra denominada “El amante mundial” nos da por momentos una sensación de incoherencia, donde se nos es complicado comprender el qué nos dice, no hay puntos, ni comas y en muchos casos ni siquiera se sigue una estructura sintáctica (“puso el mantel hijo solloza en los himnos de la patria”) pero dentro de los que yo (lector) doy en llamar un bodoque de incoherencias , veo o descubro que su significado va más haya de leyes gramaticales, descubro palabras/frases claves como: “códigos violados” “límites inciertos” “carne en libertad” “trampas de la noche” y la verdad de eso es que el sujeto poético debe “Con los caballos de las palabras debo hacer caminos/ una dulce pradera donde las bestias se devoren los ojos/ pájaros heraldos concurrirán con su fuego” con esta advertencia debemos tomar la obra, donde las trampas del género y la literatura se ponen de manifiesto, no todo lo que el autor va a escribir va a ser simple o sencillo, sino que tendrá su complicación para que las bestias (como llama al enemigo) no despierte su furia.
Gelman construye su memoria a través del discurso, Gelman gelmanea, escribe, le pierde el miedo al gran caballo (la palabra) y por medio de éste comenzará el relato (escondido) de los hechos, puede considerarse como una estrategia de lucha política, constituye un deber, un mandato que debe ser consumado por los sobrevivientes (“¿Cuándo nos crecerán las manos amados indefensos?”[2]) no solo con la finalidad de salvaguardar la memoria de las victimas, sino con el objetivo de crear y reforzar la conciencia revolucionaría (“defender la justicia/ hacer la revolución”).
Un tema muy presente en su obra es la del “silencio”, la censura que se vivió en esa época (“lenguas cortadas” “silencio bajo el sol”), esa censura que tenía como único fin provocar el olvido y la ignorancia de los ciudadanos sobre lo que acontecía en el país (“el olvido el silencio” “escribo en el olvido”) y que él con sus poemas, que en muchos casos son tomados como armas, impiden que el olvido sea completo (“toda poesía es hostil al capitalismo” “estos poemas (…) estas palabras (…) a veces son peores que los actos”)[3]
En ciertos casos a parte de la censura, de la impotencia de gritar “claramente” todo lo acontecido, se verifica lo que ya fuimos adelantando en la introducción, la existencia de una memoria oficial y una memoria que podríamos denominar clandestina, esa memoria social, silenciada (por ejemplo en Pensamientos se lee “dicen los textos (…) así será la historia pero yo les aseguro que no es cierto”)
Para hacer referencia al enemigo usa palabras, que son en cierta forma “símbolos” como bestias (pero bestias cobardes), buitres, etc. mientras que ellos son pájaros que cantan, pájaros heraldos (mensajeros de la luz/verdad).
El uso de palabras simbólicas para hacer referencia a algo específico es un recurso que se reitera en toda la obra, así como también las metáforas que no son otra cosa (en algunos casos) que reclamos, verdades escondidas, denuncia (“Están roncos de tanto pensar” –se mezcla la ironía en este caso- “Tristeo como un buey” “parir monstruos de ternura”), las preguntas retóricas, poseen muchas veces un alto sentido afirmativo mientras que en otros casos sólo entorpecen las entonación para fracturar las expectativas ideológicas, existe un lenguaje suprimido, donde el interlocutor puede formular lo que el poema no escribe (¿A dónde ira a parar tanta desolación, tanta hermosura?)
Y con estos recursos, la poesía/la palabra le permite a Gelman crear su memoria (escondida y escondido) y así manifestar su ideología (la de su grupo) que como vamos viendo es contra los militares (“perros viejos”)
En la obra Gelman demuestra tener un modelo a seguir y este es “el Che Guevara” al cual le dedica un extenso poema (Pensamiento) donde habla de su muerte por seguir sus ideales. Y esto es lo que quiere Gelman, incentivar a sus compañeros a pelear por la patria, por los ideales poniendo como ejemplo a Guevara (“por fin hay muertos por la patria”).
En Traducciones I Los poemas de John Wendell, en el poema LXV, se manifiesta el matar al enemigo antes que ellos los maten (“puedes hacer casamiento y amistades entre iguales pero no así entre la comida y quien se la come”) pone como ejemplo (otro recurso muy usado) animales de la selva, el león que come a Panini, el elefante que mata a Jaimini y así cada victima es vencida pese a las virtudes que puede aportar a un país porque “qué valen las virtudes para las bestias hambrientas”, compara como dijimos ya anteriormente al enemigo con animales de la selva, y es que nos da la impresión de que ellos van convirtiendo el país en una selva, la selva donde sobrevive el mas fuerte[4].
En el poema Gotán (1962), comienza a disfrazar la crítica aguda y la convierte en humor, ironía y audacia. Borra nuevamente su identidad, (“yo nunca escribí libros”) y hace referencia a la censura, y a la poesía como algo que nace por si sola. (“la poesía gira en sus propios brazos”)
[1] En
[1]2 Los subrayados son míos, para dar cuenta de lo que quiero mostrar.
[2] el “nos” marca importante, remite al nosotros, al grupo.
[3] Urondo es otro de los poetas que en tiempo de dictadura, su escritura se vio influenciada por dicho contexto y al igual que Gelman hace hincapié en sus poemas como una especie de arma para salvar la memoria, para decir aquello que la censura no le permitía. En un poema dice ser “una memoria de paso” y cuando reclama el robo de elementos personales en el poema QUIERO DENUNCIAR (Poemas póstumos) dice “estos papeles desaparecieron por el miedo…”
[4] Urondo también uso palabras simbólicas para denotar a sus enemigos, por ejemplo en algunos casos los llama “Ave de rapiña” y todo el tiempo en la mayoría de sus poemas hace referencia al país como un campo de batalla, no solo eso sino que hay un poemario que escribió entre 1973-1976 que se llama “Cuentos de Batalla” y toma como tema principal la denuncia de los atroces actos vividos en dictadura.
jueves, 17 de febrero de 2011
Pienso en literatura.
jueves, 20 de enero de 2011
Los amantes
martes, 11 de enero de 2011
Había una vez... María Elena Walsh
El 10 de Enero de 2011 los argentinos nos despertamos con una triste noticia,se habría marchado para siempre María Elena Walsh, una grande de la literaturainfantil.
Sin embargo su obra no se fue con ella, su legado quedará sin duda para siempreen manos de los niños que junto a sus cuentos comienzan a adentrarse en elmaravillo mundo de la lectura y a los adultos que vieron su infancia marcada porel mundo del revés, Manuelita y la vaca estudiosa entre otros.
María Elena Walsh nació el 1° de febrero de 1930 en Ramos Mejía, un pueblo cercano a Buenos Aires. Autodefinida como aspirante a "nieta de Lewis Carroll".
Una de las características sobresalientes de su obra es su atención a los elementos
ideológico-contextuales. Esto se hace evidente, en la subversión propuesta en sus canciones y cuentos infantiles. Esto también sucede en sus ensayos y artículos periodísticos en los cuales problematiza elementos contextuales cuya presencia es extensamente conocida y reconocida pero que poseen un tinte escabroso. Así sucede con temas como el machismo ("Sepa por qué usted es machista"), los parámetros sociales dobles ("¿Corrupción de menores?"), la cultura y la lectura ("Infancia y bibliofobia").
En la época de Onganía María Elena Walsh había cantado haciendo alusión a Perón y a la situación socio-económica que atravesaba el país. En ese entonces, no la vetaron; las implicancias hubiesen sido extremadamente engorrosas.
La época del Proceso no fue, a este respecto, muy distinta: María Elena Walsh denunció los atropellos y abusos, cuestionó el régimen e ideología represiva. Escribir en sí mismo representaba todo un desafío. Como ella misma señala, la base de su existencia es leer y escribir, escribir es más que comunicar, implica concientizar a la vez que la libertad en sí misma. Pensando en estas cuestiones nos es posible entender "Desventuras en el País Jardín-de-Infantes."
Este ensayo apareció en el diario Clarín el 16 de agosto de 1976 y fue publicado "sin ninguna censura, para sorpresa de la misma autora" .
Hace tiempo que somos como niños y no podemos decir lo que pensamos o imaginamos.
Cuando el censor desaparezca ¡porque alguna vez sucumbirá demolido por una
autopista! estaremos decrépitos y sin saber ya qué decir. Habremos olvidado el cómo,
el dónde y el cuándo y nos sentaremos en una plaza como la pareja de viejitos del
dibujo de Quino que se preguntaban: "¿Nosotros qué éramos...?"
(...)
Sí, la firmante se preocupó por la infancia, pero jamás pensó que iba a vivir en un
País-Jardín-de-Infantes. Menos imaginó que ese país podría llegar a parecerse peligrosamente a
Esa triste España donde había que someter a censura previa las letras de canciones, como sucede hoy aquí y nadie denuncia; donde el doblaje de las películas convertía
a los amantes en hermanos, legalizando grotescamente el incesto.
Que las autoridades hayan librado una dura guerra contra la subversión y procuren mantener la paz social son hechos unánimemente reconocidos. No sería justo erigirnos a nuestra vez en censores de una tarea que sabernos intrincada y de la que somos beneficiarios. Pero eso ya no justifica que a los honrados sobrevivientes del caos se nos encierre en una escuela de monjas preconciliares, amenazados de caer en penitencia en cualquier momento y sin saber bien por qué.
María Elena Walsh
Este, constituyó una denuncia explícita contra el régimen autoritario y opresivo de
Las consecuencias fueron inmediatas: toda su obra fue censurada, pero no la "desaparecieron,"como a muchos otros periodistas.
Asfixiada por la censura impuesta por la dictadura militar, en julio de 1978, en plena Copa Mundial de Fútbol, decidió "no seguir componiendo ni cantar más en público".
En esa época también dejó de cantar en público. Sus canciones, señala Alicia Dujovne, estaban y están íntimamente unidas a la realidad, necesitaban "del intercambio vivo y la libertad total para echarse a andar". En
Para culminar, un videito, que da cuenta de unas de las canciones más conocidas: