sábado, 31 de octubre de 2009

La despresiada


Mal lectora de mis sentimientos; y yo que creía controlar el mundo...
Mí mundo.
Tú mirada en su don o negación tiene la capacidad de dar vuelta el universo significante en que vivo; pues te amo o te odio de un momento a otro.
La sin razón se apodera de mi, agobiándome en una ciclotimia de la cual eres responsable.
La enfermedad que en mi provocas me ha llevado a una intensa búsqueda de la normalidad que sólo las pastillas pueden darme.
"Lo normal"... dejo mi cabeza en la mesa luz y salgo a caminar, intentando el encuentro con aquello que no eres tú.
Pienso (si se puede llamar pensar) en colores inventados, paraísos mitológicos y estrellas mal formadas que se entrelazan en la tontera más absurda que ha existido. Pero así soy "normal", no amándote, no sintíendo, no buscándote.
No te molesto... ya no te molesto... si te buscara y al fin te encontrara mi dignidad me mataría sin perdón...
Ya dijiste "NO". Me despreciaste, y eso no puedo perdonártelo.

sábado, 17 de octubre de 2009

Capitulo 93 de Rayuela


Pero el amor, esa palabra... Moralista Horacio, temeroso de pasiones sin una razón de aguas hondas, desconcertado y arisco en la ciudad donde el amor se llama con todos los nombres de todas las calles, de todas las casas, de todos los pisos, de todas las habitaciones, de todas las camas, de todos los sueños, de todos los olvidos o los recuerdos. Amor mío, no te quiero por vos ni por mí ni por los dos juntos, no te quiero porque la sangre me llame a quererte, te quiero porque no sos mía, porque estás del otro lado, ahí donde me invitás a saltar y no puedo dar el salto, porque en lo más profundo de la posesión no estás en mí, no te alcanzo, no paso de tu cuerpo, de tu risa, hay horas en que me atormenta que me ames (cómo te gusta usar el verbo amar, con qué cursilería lo vas dejando caer sobre los platos y las sábanas y los autobuses), me atormenta tu amor que no me sirve de puente porque un puente no se sostiene de un solo lado, jamás Wright ni Le Corbusier van a hacer un puente sostenido de un solo lado, y no me mires con esos ojos de pájaro, para vos la operación de] amor es tan sencilla, te curarás antes que yo y eso que me querés como yo no te quiero. Claro que te curarás, porque vivís en la salud, después de mí será cualquier otro, eso se cambia como los corpiños. Tan triste oyendo al cínico Horacio que quiere un amor pasaporte, amor pasamontañas, amor llave, amor revólver, amor que le dé los mil ojos de Argos, la ubicuidad, el silencio desde donde la música es posible, la raíz desde donde se podría empezar a tejer una lengua. Y es tonto porque todo eso duerme un poco en vos, no habría más que sumergirte en un vaso de agua como una flor japonesa y poco a poco empezarían a brotar los pétalos coloreados, se hincharían las formas combadas, crecería la hermosura. Dadora de infinito, yo no sé tomar, perdoname. Me estás alcanzando una manzana y yo he dejado los dientes en la mesa de luz. Stop, ya está bien así. También puedo ser grosero, fájate. Pero fijate bien, porque no es gratuito.
¿Por qué stop? Por miedo de empezar las fabricaciones, son tan fáciles. Sacás una idea de ahí, un sentimiento del otro estante, los atás con ayuda de palabras, perras negras, y resulta que te quiero. Total parcial: te quiero. Total general: te amo. Así viven muchos amigos míos, sin hablar de un tío y dos primos, convencidos del amor-que-sienten-por-sus-esposas. De la palabra a los actos, che; en general sin verba no hay res. Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio. Vos dirás que la eligen porque-la-aman, yo creo que es al verse. A Beatriz no se la elige, a Julieta no se la elige. Vos no elegís la lluvia que te va a calar hasta los huesos cuando salís de un concierto. Pero estoy solo en mi pieza, caigo en artilugios de escriba, las perras negras se vengan cómo pueden, me mordisquean desde abajo de la mesa. ¿Se dice abajo o debajo? Lo mismo te muerden. ¿Por qué, por qué, pourquoi, why, warum, perchè este horror a las perras negras? Miralas ahí en ese poema de Nashe, convertidas en abejas. Y ahí, en dos versos de Octavio Paz, muslos del sol, recintos del verano. Pero un mismo cuerpo de mujer es María y la Brinvilliers, los ojos que se nublan mirando un bello ocaso son la misma óptica que se regala con los retorcimientos de un ahorcado. Tengo miedo de ese proxenetismo, de tinta y de voces, mar de lenguas lamiendo el culo del mundo. Miel y leche hay debajo de tu lengua... Sí, pero también está dicho que las moscas muertas hacen heder el perfume del perfumista. En guerra con la palabra, en guerra, todo lo que sea necesario aunque haya que renunciar a la inteligencia, quedarse en el mero pedido de papas fritas y los telegramas Reuter, en las cartas de mi noble hermano y los diálogos del cine. Curioso, muy curioso que Puttenham sintiera las palabras como si fueran objetos, y hasta criaturas con vida propia. También a mí, a veces, me parece estar engendrando ríos de hormigas feroces que se comerán el mundo. Ah, si en el silencio empollara el Roc... Logos, faute éclatante. Concebir una raza que se expresara por el dibujo, la danza, el macramé o una mímica abstracta. ¿Evitarían las connotaciones, raíz del engaño? Honneur des hommes, etc. Sí, pero un honor que se deshonra a cada frase, como un burdel de vírgenes si la cosa fuera posible.
Del amor a la filología, estás lucido, Horacio. La culpa la tiene Morelli que te obsesiona, su insensata tentativa te hace entrever una vuelta al paraíso perdido, pobre preadamita de snack-bar, de edad de oro envuelta en celofán. This is a plastic's age, man, a plastic's age. Olvidate de la perras. Rajá, jauría, tenemos que pensar, lo que se llama pensar, es decir sentir, situarse y confrontarse antes de permitir el paso de la más pequeña oración principal o subordinada. París es un centro, entendés, un mandala que hay que recorrer sin dialéctica, un laberinto donde las fórmulas pragmáticas no sirven más que para perderse. Entonces un cogito que sea como respirar París, entrar en él dejándolo entrar, neuma y no logos. Argentino compadrón, desembarcando con la suficiencia de una cultura de tres por cinco, entendido en todo, al día en todo, con un buen gusto aceptable, la historia de la raza humana bien sabida, los períodos artísticos, el románico y el gótico, las corrientes filosóficas, las tensiones políticas, la Shell Mex, la acción y la reflexión, el compromiso y la libertad, Piero della Francesca y Anton Weber, la tecnología bien catalogada, Lettera 22, Fiat 1600, Juan XXIII. Qué bien, qué bien. Era una pequeña librería de la rue du Cherche-Midi, era un aire suave de pausados giros, era la tarde y la hora, era del año la estación florida, era el Verbo (en el principio), era un hombre que se creía un hombre. Qué burrada infinita, madre mía. Y ella salió de la librería (recién ahora me doy cuenta de que era como una metáfora, ella saliendo nada menos que de una librería) y cambiamos dos palabras y nos fuimos a tomar una copa de pelure d'oignon a un café de Sèvres-Babylone (hablando de metáforas, yo delicada porcelana recién desembarcada, HANDLE WITH CARE, y ella Babilonia, raíz de tiempo, cosa anterior, primeval being, terror y delicia de los comienzos, romanticismo de Atala pero con un tigre auténtico esperando detrás del árbol). Y así Sèvres se fue con Babylone a tomar un vaso de pelure d'oignon, nos mirábamos y yo creo que ya empezábamos a deseamos (pero eso fue más tarde, en la rue Réaumur) y sobrevino un diálogo memorable, absolutamente recubierto de malentendidos, de desajustes que se resolvían en vagos silencios, hasta que las manos empezaron a tallar, era dulce acariciarse las manos mirándose y sonriendo, encendíamos los Gauloises el uno en el pucho del otro, nos frotábamos con los ojos, estábamos tan de acuerdo en todo que era una vergüenza, París danzaba afuera esperándonos, apenas habíamos desembarcado, apenas vivíamos, todo estaba ahí sin nombre y sin historia (sobre todo para Babylone, y el pobre Sèvres hacía un enorme esfuerzo, fascinado por esa manera Babylone de mirar lo gótico sin ponerle etiquetas, de andar por las orillas del río sin ver remontar los drakens normandos). Al despedirnos éramos como dos chicos que se han hecho estrepitosamente amigos en una fiesta de cumpleaños y se siguen mirando mientras los padres los tiran de la mano y los arrastran, y es un dolor dulce y una esperanza, y se sabe que uno se llama Tony y la otra Lulú, y basta para que el corazón sea como una frutilla, y...
Horacio, Horacio.
Merde, alors. ¿Por qué no? Hablo de entonces, de Sèvres-Babylone, no de este balance elegíaco en que ya sabemos que el juego está jugado.
...............................................................................
Julio Cortázar nació en Bruselas el 26 de Agosto de 1914, de padres argentinos. Llegó a Argentina a los cuatro años. Paso la infancia en Bánfield, se graduó como maestro de escuela e inició estudios en la Universidad de Buenos Aires, los que debió abandonar por razones económicas. Trabajó en varios pueblos del interior del país. Enseño en la Universidad de Cuyo y renunció a su cargo por desavenencias con el peronismo. En 1951 se alejó de nuestro país y desde entonces trabajó como traductor independiente de la Unesco, en París, viajando constantemente dentro y fuera de Europa. En 1938 publicó, con el seudónimo Julio Denis, el librito de sonetos ("muy mallarmeanos", dijo después el mismo) Presencia.
En 1949 aparece su obra dramática Los reyes.
Apenas dos años después, en 1951, publica Bestiario: ya surge el Cortázar deslumbrante por su fantasía y su revelación de mundos nuevos que irán enriqueciéndose en su obra futura: los inolvidables tomos de relatos, los libros que desbordan toda categoría genérica (poemas-cuentos-ensayos a la vez), las grandes novelas: Los premios (1960), Rayuela (1963), 62/Modelo para armar (1968), Libro de Manuel (1973).
El refinamiento literario de Julio Cortázar, sus lecturas casi inabarcables, su incesante fervor por la causa social, hacen de él una figura de deslumbrante riqueza, constituída por pasiones a veces encontradas, pero siempre asumidas con él mismo, genuino ardor. Julio Cortazar murió en 1984 pero su paso por el mundo seguirá suscitando el fervor de quienes conocieron su vida y su obra.
................................................................................
Espero que les haya gustado, prometo seguir publicando más textos de Julio Cortazar ya que es uno de los escritores que más admiro..
Rayuela es un libro que si no me mata como escritora, tal vez me fortalezca, pero soy consiente que no puedo superar a este genio.
Pero de algo hay que estar felices, y es, que al decidir escribir rayuela lo hizo en lengua castellana... ya que ni siquiera la traducción más exacta de dicha obra puede superar su magnificencia y lo que me hace sentir cuando la leo.

miércoles, 14 de octubre de 2009

AMOR UTÓPICO

PARTE II

DE ÉL A ELLA: "no soy un poeta"

Te empeñas en vivir una "verdadera historia de amor" mi literata... yo no puedo darte más que mi ignorancia de calles vividas, que nada se compara con esos poetas que lees.
Mi existencia se limita a caminatas tristes a orillas de un lago, a bailes mediocres de gente humilde... No nací, amiga mía, para dominar al sistema, la intención de este pobre hombre no es más que la tranquilidad de un hogar, un mate amargo a la mañana, un beso dulce por la noche... no quiero ese mundo que pretendes, lleno de sobresaltos, viajes y lujos...
¿renuncio? ¿sigo? ¿me voy? Son decisiones que uno debe tomar como si fuera fácil visualizar el camino. Sin duda alguna, todos conducen a un mismo lugar, ¿que más da lo que se elija?.
Puede resultad decisión de cobarde, pero me voy, no estoy dispuesto a jugarme por poseer lo ya poseído, por tener aquello que nació para ser libre... Pajarito vuela en busca de lo que realmente amas, que sin duda no soy yo.


DE ELLA A ÉL

Mundo de lenguaje que creo para que seamos protagonistas; pero huyes por miedo, creyendo que este mundo no es mas que un pequeño escenario ficcional que puede aprisionarte y matarte poco a poco, pero aprende niño, que si tu mueres yo me desvanezco en el aire.
Así como me trajiste a tu lado, así me voy, y no seré yo quien invente la prisión que tu sólo haz imaginado, pues aprende que la literatura es aquella rebeldía del signo donde todo es posible, donde los limites no son mas que una utopía, y si lo que te preocupa es la realidad, debes saber que ese es otro cuento que te empeñas en vivir.

domingo, 4 de octubre de 2009

AMOR UTÓPICO


PARTE I.

DE ELLA A ÉL

Sólo un momento, sólo un momento vasto para cegarme en tus ojos. Tonto pensar que agobia las mentes, que agobia la vida…. Destino cruel de un enamorado que eternamente se condena a la razón, al especular…
Plan ilusorio.
El deseo de una boca, una simple mirada… quizás la sonrisa mas suave, un tenue abrazo que nos enlace en un solo camino.
La meta: llegar a tu centro, llegar a tu ser... compartir lenguaje, limitarnos a lo posible.
Salir corriendo, volver, irnos… llegar o no. Partir… La mirada te crea enamorado… Mi mirada te convierte en amado…
Historia de amor que irrumpe en llanto, melancólica existencia. ¡HAY ONDA! (quizás) pero el fin será la perenne amistad.
¿Miedo? SÍ… grito que doy todo, pero no camino ni un paso… se te extraña.. mi pecho clama un regreso, un recomenzar.. ¿Nos conocemos?...Niña o adulta soy lo que puedo ser, no lo que quiero, tú me creas en la subjetividad… pero no me conoces…
No prometo amor eterno. La eternidad es un invento.
¡VIVAMOS! Así son las cosas.