Ø SI DULCEMENTE
Esta obra presenta una gran diferencia de la primera, ya que aquí se esta llegando al final de la dictadura, si antes era necesario incentivar la revolución ahora lo más importante es hacer justicia por las victimas caídas en “batalla” por los desaparecidos (ya lo dijo Urondo en su poema Muchas Gracias “Aquí estoy perdiendo amigos”).
Si antes se jugaba con la sintaxis ahora ese juego se acentúa más, no existen las normas, ni las leyes, se manifiesta una lengua sin estado, Gelman le pone a sus poemas un tinte particular que problematízan las posibilidades de reconocimiento pero a su vez resulta de una disonancia legible.
Podemos leer en sus poemas cierta condición historia (y eso lo fuimos viendo a lo largo de nuestro recorrido), el “yo” lírico mezcla la voz del habla infantil (“morida” “sabió” –en Cólera Buey también pasa cuando inventa los verbos de ciertos sustantivos como “los soles solan y los mares maran”-) y también la del extranjero/inmigrante (“la pecho”)
Gelman se identifica con las voces bajas de la ignorancia, el niño, el extranjero, sin estado, sin lengua o con habla mezclada, hay una contra-gramática que opera siempre en torno a la identidad, al orden o desorden de la lengua en yuxtaposición con el orden o desorden social.
Lo característico de esta obra es como modela las palabras hasta convertirlas en casi gestos, imágenes puras y desconcertantes (“anda con las rodillas desnudas/ por un campo de vidrios rotos”)
El horror y el sentimiento de bronca y melancolía se hacen transparentes, las palabras fluyen desnudas, sangrantes, dejándose llevar por la fuerza de la tragedia, por el drama del duelo, por la impotencia de la lejanía y la desesperada injusticia de no saber. Las palabras aquí develan uno a uno todos los sueños rotos de una generación entera, de un país ensangrentado. Vemos el dolor hecho poesía, constituye un testimonio sobrecogedor, donde Gelman no habla de su dolor sino que hace hablar al dolor.
Las formas en que da a conocer su ideología y su memoria es con preguntas retóricas (¿late tu oscuridad? ¿Desapartando sombras para ver lo que amas?), palabras simbólicas (la noche, la oscuridad, la sangre –lluvia de sangre, sangre que moja- el misterio, el silencio, el ciego) y continuo uso de metáforas (“padecimiento como buey humano” “compañeros como bueyes”) en esta obra se irá agregando otros recursos, como la utilización de barras que establecen ritmos o sentidos, a su vez que se acentuará el uso de neologismos.
Otra forma de memoria es nombrando a sus compañeros a paco (Paco Urondo) rodolfo (Rodolfo walsh) haroldo (Haroldo Conti), compañeros que no solo militaron con él, sino que compartieron su misma afición por las letras. En esta obra tiene la particularidad de escribir sus nombres en minúscula, como se escriben los sustantivos comunes, algo muerto[1] y junto a su nombre y a la mención de otros compañeros desaparecido pide justicia y promete venganza (“te mataré uno con paco/ otro lo mato con rodolfo/ con haroldo te mato un pedacito más”)
Acá quiero remitir nuevamente a nuestra hipótesis (aunque considero que ya esta bastante claro) donde se manifiesta como el autor no habla por si mismo sino que habla a través de todo un trasfondo ideológico provocado por las condiciones contextuales, el “yo” es un mero disfraz del nosotros, “¿Qué estoy haciendo (yo)[2] con los miles yo de compañeros muertos? El poeta nos es más que la imagen de los otros, de todo un grupo.
Quiero remarcar también la diferencia entre el NOSOTROS (popular) y el ELLOS (anti-popular) el traidor. En la obra hay un “yo” poético que habla por todos, en este caso por los que están y por lo que no están.
Nuevamente se ve aquí, la voluntad de hacer perdurar la memoria, no olvidar (“¿Qué hacer con la memoria/realidad? “Resistir al olvido”) retener todo lo sucesito, por los que murieron. Con esta obstinación al olvido recuperamos nueva mente la idea de la historia oficial que difiere de la social ¿A la memoria le falta realidad/ a la realidad le falta memoria?
La memoria se retiene cuando se siente lo que se ha vivido y con las palabras Gelman ve ese vehiculo de sentimiento melancólico, de cólera, y de lucha; con la palabra su interlocutor puede recibir ese sentimiento, él sabe donde y como colocarlas, toda es “lluvia de sangre” “los polvo de la derrota” “tortura/ penas/ motiladas/ lápices escribiendo en los muros de la muerte”
CONCLUSIÓN
En la década de 1970, las experiencias de los golpes militares activaron toda una seria de escrituras testimoniales que exponen el panorama de la existencia colectiva de la violencia del estado contra los individuos. La palabra testimonial se instituye como práctica de resistencia frente al terrorismo de estado y a la violación sistemática de los derechos humanos, buscando restituir los dato/información que han sido omitidos de la memoria oficial constituyendo la contra-historia para dar a conocer esa historia hegemónica.
La escritura de Gelman muestras esa contra-historia desde el punto de vista de un militante (de todo el grupo) aquel que perdió amigos, familiares y toda una vida por defender los ideales. El poeta usa un “yo” que representa el nosotros, la voz de todo un grupo social determinado en un contexto muy particular.
La formas en que se manifiesta la memoria es a través de ciertas marcas poéticas que le sirven como máscara ante una censura inminente, pero sin embargo su contenido semántica puede llegar al publico con claridad.
La hipótesis planteada al comienzo puede verificarse sin problemas, la ideología surge a la superficie sin necesidad de indagar cuidadosamente en cada término, ya que todos ellos hacen referencia a un enemigo, así como también la hipótesis nos da la posibilidad de demostrar la “conciencia de grupo” que poseía dicha agrupación, también nos permitió indagar sobre el problema de la censura dado en ese momento y mas que nada lo que repetimos reiteradas veces a lo largo del trabajo sobre la existencia de una historia oficial que difiere de la verdadera historia social.
No me intereso dar muchos ejemplos, ya que la obra al ser leída me dará la razón de todo lo manifestado en el trabajo.