viernes, 14 de noviembre de 2014

CHAU, HASTA PRONTO...

No te voy a perdonar que te hayas ido sin saludar, que te hayas burlado de esta amistad, de este amor que nos teníamos...
Sin duda NUNCA, jamás te voy a perdonar que me hayas dejado sola en este mundo de malvados, que me hayas dejado sin tu presencia, sin tu voz y tu mirada.
No, no debiste irte sin avisarme, sin siquiera insinuarlo...
Y ahora ¿qué hago? ¿qué hago sin vos? Una historia de amor tan maravillosa como la nuestra no podía terminar así, tan abruptamente, tan sin un "chau".